Disminución significativa y progresiva de la función de los riñones
La enfermedad renal crónica (ERC) es un estado caracterizado por una disminución significativa y progresiva de la función de los riñones. La ERC se define como una disminución de la función renal, expresada por un filtrado glomerular (FG) o por un aclaramiento de creatinina estimados < 60 ml/min/1,73 m2, o como la presencia de daño renal de forma persistente durante al menos 3 meses. El daño renal se diagnostica habitualmente mediante marcadores en vez de por una biopsia renal, por lo que el diagnóstico de ERC ya se establezca por un FG disminuido o por marcadores de daño renal, puede realizarse sin conocimiento de la causa. El principal marcador de daño renal es una excreción urinaria de albúmina o proteínas elevada. Dentro de la ERC se encuentran diversos estadios que estratifican el nivel de progresión de la enfermedad.
Estadios de la Enfermedad Renal Crónica
Los estadios 3-5 constituyen lo que se conoce habitualmente como Insuficiencia Renal Crónica (IRC). La Enfermedad Renal Crónica Avanzada (ERCA) incluye los estadios 4 y 5. Se define por tanto como la enfermedad renal crónica que cursa con descenso grave del filtrado glomerular (FG < 30 ml/min) Los objetivos terapéuticos están dirigidos a disminuir y tratar las complicaciones asociadas a la insuficiencia renal, y preparar de forma adecuada y con suficiente antelación el tratamiento sustitutivo de la función renal (diálisis o trasplante). Debido a esta falta de función de los riñones se irán acumulando en el cuerpo sustancias no eliminadas en la orina. Esta situación puede descubrirse porque se sufran algunos síntomas o porque se observen datos anormales en los análisis y exploraciones ya que, a veces, es difícil darse cuenta de que se tienen los riñones enfermos. Esta enfermedad puede no producir dolor ni malestar, y en muchos casos no se tendrá sensación de enfermedad, incluso aunque se haya perdido gran parte de la función renal. Sin embargo, la labor de seguimiento en las consultas de nefrología puede retrasar mucho la progresión de la enfermedad, llegando a frenarla en algunos procesos si se actúa al principio.
Conocer la enfermedad
Es muy importante que la persona que padece estos problemas los conozca y colabore con los profesionales encargados de su cuidado. En este periodo de seguimiento, en la consulta de nefrología se controlan todos los factores de riesgo que puedan modificarse, las enfermedades que puedan aparecer, los medicamentos que perjudican la función renal, los alimentos recomendados y los que no, etc.
los riñones dejan de realizar sus funciones
La insuficiencia renal se produce cuando los riñones dejan de realizar sus funciones y son incapaces de fabricar orina, o si la fabrican es como “agua” sin eliminar las sustancias tóxicas de nuestro organismo.
El resultado es la acumulación de líquidos y desechos en el cuerpo que nos provocan malestar, y que resulta muy peligroso para la vida si no se resuelve con algún tratamiento alternativo. Sin embargo, no hay que olvidar que, a veces, no van acompañadas de sintomatología hasta estadios muy avanzados de la enfermedad, (por eso se dice que son silenciosas) pero esto no significa que la enfermedad no esté presente y no progrese.
Podemos diferenciar entre la Insuficiencia Renal Aguda y la Crónica. En la Aguda, los riñones dejan de trabajar repentinamente debido a diversas causas (accidentes, intoxicación…) y generalmente puede curarse. En la Crónica, los riñones van dejando de funcionar paulatinamente como consecuencia de una enfermedad y no se puede curar, evolucionando a una Insuficiencia Renal Permanente, llamada con frecuencia también Terminal (IRT). Pero la palabra terminal solo hace referencia a que el riñón funciona tan poco que necesita diálisis, y no debemos entender por terminal que el paciente lo sea.
¿Cuáles son sus síntomas?
- Importante aumento o disminución del número de veces que se orina, necesidad de orinar por la noche, falta de apetito, cansancio, náuseas y vómitos, dolores de cabeza, hinchazones (sobre todo en párpados y piernas), insomnio, dificultad al respirar.
- Con el paso del tiempo pueden aparecer otras manifestaciones (picores, quemazón plantar, inquietud de piernas, dolor de huesos, color de piel amarillento, mal aliento, interés sexual disminuido…)
Las enfermedades del riñón, en general, se conocen como nefropatías. Tienen una evolución variable:
La labor de limpieza de los riñones se determina midiendo como están en sangre los valores de las sustancias que deben eliminarse por la orina. Fundamentalmente lo altos que están los niveles en sangre de urea y creatinina respecto a las cifras normales, nos da una idea de la importancia del fallo renal.
Aunque los valores en sangre dan una idea de la situación, lo más exacto para medir el grado de función renal es comparar lo que se elimina realmente frente a lo que se tendría que eliminar. Para ello se recoge la orina de 24 horas y se mide la creatinina eliminada en esa cantidad de líquido. La creatinina se mide también en la sangre y con las dos medidas se calcula el nivel de filtrado o aclaramiento renal.
Los niveles de potasio, bicarbonato, calcio, fósforo y glóbulos rojos son determinaciones habituales en los controles periódicos en la consulta de nefrología. Los valores que se encuentre en sangre indican cómo evoluciona la función del riñón, cómo actúan las medicinas y las dietas que se hayan indicado.