Hoy os contamos la historia de Antonio, que está trasplantado desde hace 20 meses. A sus 5-6 años le diagnosticaron glomerulonefritis focal y segmentaria. Debido a un cáncer detectado en 2015, su daño renal se aceleró, por lo que tuvo que entrar en diálisis antes de lo esperado. En este momento se sintió sorprendido y pensó que le quedaba un largo y duro camino por delante, pero su familia lo ayudó, facilitándole el proceso. Además, contó con el apoyo de Alcer Guadalajara, que lo asesoró en lo necesario.

A pesar de lo duro que es pasar por un cambio tan radical que supone la diálisis, sus limitaciones y el no poder seguir trabajando, saca como positivo el aprendizaje de que no hay nada más importante que su propia salud.

Antonio le diría a otras personas en esta situación que hay que plantearse la diálisis como un trabajo, hay que aguantar las sesiones que corresponden y, en su caso, el sueldo final fue ser el receptor de un riñón. Además insiste, para las personas que estén en lista de espera, en que España es país líder en el sistema donación/trasplante, así que no hay que perder la ilusión de que ese riñón llegará y, cuando aparezca, hay que disfrutarlo como un regalo, dure lo que dure.

Antonio le diría a otras personas en esta situación que hay que plantearse la diálisis como un trabajo, hay que aguantar las sesiones que corresponden y, en su caso, el sueldo final fue ser el receptor de un riñón