Si su médico cree que pueda beneficiará tener un trasplante de riñón, te puede referir a un centro de trasplante, que es un hospital que realiza trasplantes de órganos. Una vez que haya encontrado un centro de trasplante, el primer paso es tener una evaluación de trasplante. Durante esta evaluación, le realizarán análisis de sangre, radiografías y otros exámenes para asegurarse de que hacerse un trasplante sería la mejor opción para usted.
Usted tendrá que ir al centro de trasplante para hacerse la evaluación. Es posible que pueda terminar la evaluación en un día, o puede ser que tenga que hacerlo durante varios días. El día de su evaluación, usted y su familia se reunirán con los miembros del equipo de trasplante para aprender acerca de cómo prepararse para un trasplante de riñón, qué esperar durante el período de recuperación, los medicamentos que necesitará tomar y más. Los miembros del equipo de trasplante también necesitarán aprender acerca de usted. Es posible que tenga que responder preguntas sobre sus finanzas, su sistema de apoyo y su póliza de seguro de salud. También se le realizarán exámenes que ayudarán a los médicos a aprender acerca de sus riñones y su salud en general. Estas pruebas podrían incluir:
- Análisis de sangre para determinar su tipo sangre
- Pruebas de análisis de tejidos para aprender sobre ciertas partes de su tejido que necesitarán emparejar con su riñón donante
- Pruebas de enfermedades como el VIH y la hepatitis
- Examen de próstata (para hombres)
- Mamografía y Papanicolaou (para mujeres)
- Exámenes de corazón y pulmón
- Pruebas de la función de los riñones y del hígado
- Examen del colon
El equipo de trasplante también se asegurará de que usted está en buena salud mental. Usted se reunirá con el trabajador social de trasplante para completar la evaluación.
Si después de completar la evaluación, el equipo de trasplante decide que está listo para el trasplante y usted decide que desea realizarse un trasplante, puede ser añadido a la lista de espera nacional de un donante de riñón. Si tiene un donante vivo de riñón, puede tener su trasplante tan pronto como usted y su donante estén listos.
El equipo de trasplante puede decidir que no está listo para el trasplante. Esto podría suceder si usted tiene un problema de salud que pudiera hacer que la cirugía de trasplante sea peligrosa para usted. Algunos problemas de salud se pueden tratar para que pueda tener su trasplante. Otros problemas que podrían impedirle tener un trasplante son:
- Abuso de drogas o alcohol
- Enfermedad mental
- Antecedentes de faltas a las sesiones de tratamiento o no tomar los medicamentos
- No tener un fuerte sistema de apoyo
- Si su equipo de trasplante piensa que no está listo para el trasplante, hable con ellos acerca de lo que puede hacer para estar listo.